Construida como las páginas de un diario personal, la Colección 2 pliega la memoria en la realidad, proponiendo que la memoria no es el resultado de un pasado consignado a una narrativa histórica única y definitiva, sino más bien el resultado de una temporalidad abierta a múltiples reescrituras de nuestro pasado.
Colección 2 genera un proceso de reflexión sobre cómo narramos nuestra experiencia, y qué cuestiones, más allá del propio objeto artístico, podríamos investigar más allá de lo inmediato. Propone que nuestros relatos cotidianos comprenden una historia de nuestra propia vida, lo intrascendente y lo consecuente junto a ninguno más importante para la creación de nuestro yo.